viernes, 28 de agosto de 2009

catanese si nasce (segunda parte)

paso la noche
sólo por el simple
hecho de pasarla,
atemorizado por las
intenciones de las horas
muertas. cuando estás solo
todo empieza siendo
como una
hora muerta: esperar, no
sólo el bus, el tren, cualquier
cosa, la hora, el minuto,
la palabra que conoces
el gesto que malinterpretas.

todo para volver
al círculo mortal
de sumisión a uno mismo
y a lo que echa de menos
(muy por encima
de uno mismo).

y esa obediencia
es lo más letal que existe,
y cuando estás solo
la vida y la muerte
son la
misma cosa. nadie
las espera. no me importan.

un extranjero en
un lugar, sin zapatos.
cuando estás solo
la compañía tiende al
infinito; al final
se queda en éso.
temes a la soledad
por encima de todo
y lo peor es que
no te habías dado cuenta.

solo en un mundo
de almas en
conjunción y harmonía.

estar solo no basta.

el mayor privilegio en esta
vida es sentirse alguna
vez solo, y poderlo compartir
con alguien para
poder dejar de estarlo.
entonces nace el alma;

todo lo vivido hasta entonces
queda resumido en poco.




Punta Raisi, Palermo, 10 de agosto de 2009.

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